- Querido, ¿por cuánto tiempo más debemos mantener esta situación?
- No entiendo a qué te refieres.
- Está claro que nos queremos, que nuestro amor es como la llama que prende en una antorcha, incandescente. Que la pasión que nos proferimos es la envidia del mismísimo Cupido...
- Eso es bueno, ¿no?
- Eso es horrible, nefasto, catastrófico. ¿Cuándo y cómo sufriremos el desgarrador sentimiento del abandono que creará en nosotros la necesidad y el hastío? ¿Qué haremos con tanto amor surcando los mares de nuestra vehemente lujuria? ¿Quién podrá detener el tren donde nuestros corazones viajan juntos hacia el infinito del tiempo? Yo esto así no lo puedo soportar más.
- Deja de decir tonterías, joder.
Jotaauvei