20 octubre 2007

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Aparentemente, era una como las demás, algo solitaria, pero como las demás villas.


-Disculpe caballero, vengo buscando felicidad.

-¡Ah!, es uno de esos. Verá, la felicidad aquí se acabó hace mucho.

-Oí algo de que en el fondo del río quedaba un poco.

-Los buscafelicidad se la llevaron toda.

-¿Es posible que quede en las montañas?

-Si hay, será muy poca, insuficiente.

-¿Hay alguien en esta villa que entienda del tema?

-Se habla mucho del alcalde, el que vive al final e la calle, pero es seguro que el director del banco sabe mucho.


El alcalde no me abrió la puerta, había un niño sentado en las escaleras de la casa.


-Perdona, chico, ¿Qué sabes del alcalde?

-Yo soy el alcalde.

-Me han dicho que sabe donde encontrar felicidad.

-No, no, no. El que se lo dijo debe de haberse confundido con el alcaide de la prisión, ahora lo encontrará en la comisaría.

-¿Y donde es?

-Al dar esta esquina.


El banco estaba más cerca, fui primero allí.


-Hola, ¿Podría hablar con alguien feliz aquí?

-No señor, me temo que no.

-¿Y el director?

-Se suicido esta mañana, no que el fuera feliz.

-¿Y que guardan en este banco?

-De todo menos felicidad.


La comisaría tenía la puerta abierta y entré sin más.


-¿Es usted el alcaide?

-Lo siento, el señor alcaide se acaba de ir.

-¿Puedo preguntar a donde se ha ido?

-Si, se ha ido al la prisión de la villa vecina.

-¿Sabe si volverá pronto?

-No lo creo, se ha ido con su hija y su esposa.

-Lo buscaba porque me han dicho que el era feliz.

-Si atracar el banco le hace feliz, si, lo es.

-Así que lo han condenado.

-Si señor, a muerte.


Al salir vi a una vieja sentada en una caja, frotando una escopeta con un paño.


-Buenas, ¿sabe si queda alguien feliz por la villa?

-Señor, no se si habrá leído el cartel, a la entrada del lugar.

-No, lo siento.

-Pone:”VILLA INFELIZ”

-Es el nombre del pueblo.

-Así es, ¿no le dice nada?

-No.

-En este lugar la felicidad se acabó hace tiempo.

-¿Los buscafelicidad?

-Esos locos lo arrasaron todo.

-¿Y el río?

-Ni pizca.

-¿y las montañas?

-Nada, hágame caso, hombre.

-Eso es imposible.

-A la gente ya no le importa la felicidad, están tan ocupados buscándola, como usted, y no ven que ya son felices. La felicidad no es completa, son pequeños momentos que hacen ver el mundo de otras formas.

-Pero así nadie será nunca feliz.

-Le he dicho que todo el mundo es feliz, pero que no lo saben.


Ewi


Esto lo escribí un día en una de esas clases aburridas a las que ya estamos acostumbrados. Ha dado que hablar entre mis amigos/contactos del MSN. Podreis estar de acuerdo conmigo o no. Por cierto, esto no va a quedar aquí... es decir, VILLA INFELIZ no solo va a ser algo que leer (estoy hjaciendo un corto, lo vereis).

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