11 enero 2008

Medalla de bronce

Son los eternos olvidados. La gente recuerda a los primeros para siempre y de vez en cuando se pregunta por los segundos pero, amigo mio, de los terceros nadie se acuerda. Bueno yo si, por eso escribo esta entrada.

La verdad, los terceros han sido cruelmente maltratados por la sociedad. Todos conocemos el nombre del primer hombre que piso la Luna, y sabemos que hubo un segundo, pero, ¿hubo un tercer hombre?

¿Que hacen los terceros de una competición olímpica con sus medallas de bronce? No es algo que se suela exponer con orgullo en una vitrina, supongo que las tiran al contenedor amarillo (mal hecho por cierto) o que las usan como las enciclopedias, debajo del sofá, en esa pata rota.

Siguiendo con los deportistas olímpicos, pienso que son de los mas afortunados cuando termina la carrera y se tienen que subir al podium, son los que están mas abajo y menos escaleras suben. Aunque claro, tienen que aguantar la lluvia de sudor del ganador.

El numero tres en general ha sido repudiado de la lista de números utilizados en la vida cotidiana. A casi todas las parejas les gustaría tener la parejita, el nene y la nena, pero si sale uno mas tiene que venir repetido, como los cromos, lo malo es que estos no los puedes intercambiar con los amigos. O por lo menos no debes.

Aunque aquí, en la descendencia, es donde se ve que la naturaleza es sabia y que no odia a nadie, por eso existen los trillizos. Y aquí también es donde se ve que debería existir la poligamia, porque, puedes atender al que llora primero, tu pareja se encarga del segundo y cuando llora el que queda:

-Cari, vete a ver que le pasa a ese...
-Joer, no tengo cuatro manos, yo no tengo la culpa de que tengas esta increíble capacidad ovárica.
-¡Te pensaras que tuvimos tres por que yo quise!
-¡Yo solo digo que nos llegaba con dos!
-¡No pensabas lo mismo ayer por la noche cuando te pille con aquellas en el bar!

Pensareis: "Los terceros solo causan problemas". Bueno, como todos, imaginaos esa misma conversión pero con sixtillizos. Lo mismo o peor.

Esto me lleva a otra historia, las rupturas de pareja se producen muchas veces por infidelidades, a las que se les llama terceras personas. Son un grupo personas que han ganado un bronce o que son el menor de tres hermanos (p. e.) y que se dedican a trastornar las vidas de los demás.

Mas treses. Se dice que "segundas partes nunca fueron buenas" pero de las terceras no se sacan mas que pestes (lo digo en general, que nadie piense que no me gusto el rey león 3).

También los coches odian a los treses, por eso tienen un seguro a terceros, por si se acercan.

Esta claro que sin el tres no podríamos vivir, pero hay treses que es como si nos fatasen, como la tercera parte del Quijote, en la que su hijo toma el relevo acompañado del hijo de Sancho o un novísimo testamento, donde se narren la vida y milagros del nuevo salvador (no, la biografía de Franco jamás se considerará como tal).



Esto es todo. Podréis pensar que he escrito esto por que siempre quedaba de tercero en las competiciones, pero no es así. En la gran mayoría de ellas quedaba de último, excepto en las que no requieren esfuerzo físico.

P.D.: Si, tuve un tercer blog, pero no era tan grande como este... I love PNk

P.D.2: Dejadme algún comentario, que parece que estoy escribiendo en las paredes de una casa abandonada...

1 comentario:

Anónimo dijo...

q moral seguir escribindo sen ter en conta q naide te lee...

weno q si e bromaaa
porcerto pon viñetas de tada e tos.

toni-k