02 diciembre 2007

Enemigo Público

Como ya sabréis si leísteis la entrada anterior, la Navidad está apunto de llegar (puede que lo sepáis por algún otro factor). Y con ella llegan los anuncios de televisión más típicos, pero llevamos unos años en decadencia.

Lo cierto es que los anuncios en general pierden calidad, hace tan solo un mes veía uno y me decía: "¡Que bueno!". Pero parece que los publicistas se cojen las vacaciones ahora.

¿Quereis ejemplos? Sobran.

Para empezar un anuncio que quiere y no puede: Agua desalada.


¿Q-que pretenden, hacer que odiemos a las nubes? Este anuncio cambia nuestra visión del mundo. Se dirá que "el niño no viene con un pan bajo el brazo, viene con una nube". O en el registro civil:

-Pablo Fernández López, ¿verdad? Aquí tienen, su libro de familia y su nube.

Y Ramiro sigue buscando a Pancho :



Ya van 3 anuncio en al menos 4 años y el tipo no se cansa. Salir por la tele cuesta un (por ser recatado) ojo de la cara y Ramiro puede con eso y más. Ya se ha gastado 5 veces el premio de la lotería solo en anuncios y el perro vive como dios. Un consejo a Ramiro: Cómprate otro perro, o mejor, adóptalo de una perrera y no me toques los OO's.

Más. El nuevo de Repsol-YPF, no es que sea malo, es solo que me da ganas de realizar actos vandálicos contra las gasolineras y las motos.



Nunca 1 minuto y medio se me había hecho tan largo, ¡y encima no se que es lo que anuncian!

El nuevo de IKEA es otro:



Cada vez que escucho esa "música", por llamarla de alguna forma no despectiva, me dan ganas no solo de infringir la leyen este país, sino de irme a Suecia y dar un golpe de estado. Asi sabrían de una vez que "en el salón no se juega".

Para terminar, el culmen. Una de las mayores bostas que se puede ver actualmente en televisión: el de Puntomatic. Dadle al Play si teneis lo que hay que tener y sois hombres:



Es ofensivo a mas no poder. Los tios no tenemos el mando de la tele pegado a la mano y podemos poner la lavadora y más cosas. Otra cosa es que queramos. Las mujeres lo suelen hacer mejor.

¿No os habeis preguntado cuantos miles de millones les habrán pagado a los tipos de las mayas para salir así en la tele?

Estos son los anuncios verdaderamente buenos, los de los 80, si señor...



...y un trozo significativo del que prevalecerá en nuestos corazones por los siglos de los siglos:

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